jueves, 2 de abril de 2009
Quién te dijo que podías derribarme, quién te dijo que mataste mi fe. Si creí que eras todo en mi vida, me equivoqué. Te cedí todo mi territorio, levanté mis fronteras por ti. Y en el tiempo que duró tu mentira yo fui feliz. Y sin piedad, revelaste tu intención jugaste tu partida, y me creíste perdedora. Eres tu él que perdió, eres tu quien no entendió, la pureza de mis ojos y la grandeza de mi amor. Tú te vas a arrepentir, no soy yo quien va a sufrir. Ahora sigue tu camino, sigue viviendo pero sin mi. Ya no amargas mis presentimientos, no hay sentido en sufrir por ti. En el fondo solamente deseo que estés feliz. Y sin piedad, revelaste tu intención jugaste tu partida, y me creíste perdedora. Eres tu él que perdió, eres tu quien no entendió la pureza de mis ojos y la grandeza de mi amor. Tú te vas a arrepentir, no soy yo quien va a sufrir. Ahora sigue tu camino, sigue viviendo…
Eres témpano, eres lluvia, frió y humedad. Tu cara veo entre la niebla y poco a poco se me va...
Y YO SIN TÍ.
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